¿Eres de las que pasa horas mirando revistas o Pinterest, coleccionando imágenes del “espacio perfecto” con el que sueñas para tu casa? Entonces estamos de acuerdo en que si hay algo que hace esas fotos especiales, es el toque que dan las plantas.

Ahora…¿qué pasa si eres igual que yo, y no eres capaz eres capaz de mantener una planta viva o en buen estado? A muchas chicas despistadas, es que se le olvida el mantenimiento de la planta, ¿pero yo? ¡Es que no la pego! Que si le eché mucha agua o si le eché poca. Que si le da mucha luz o no le llegan suficiente los rayos del sol. ¿Moverle la tierra, reeplantarla o usar abono? ¡Mejor no hablemos de eso!

Antes de que salgas a comprar plantas de plástico, déjame compartir contigo algunas de las que finalmente han sobrevivido a mi mala mano. Además de que he conseguido darle un toque acogedor a mi casa con estas plantas, no tengo que preocuparme si se me olvidan o me voy de viaje, porque son súper fáciles de cuidar y el mantenimiento que requieren es mínimo.

LA ZAMIOCULCA (ZAMIOCULCAS ZAMIIFOLIA)

También conocida en inglés como “ZZ Plant”, dará un toque especial al área dónde la coloques, por el brillo de sus hojas. Esta planta es de luz indirecta, por lo que tolera espacios de poca luz, y solo requiere agua cuando la tierra está seca. Asegúrate de que el tarro tenga un buen drenaje.

LA SANSEVIERIA (Sansevieria trifasciata ‘Laurentii’)

Conocida también como rabo de tigre, lengua de vaca o lengua de suegra, se planta se lleva el premio a la más tolerante y muchos la consideran indestructible. Puede pasar largas temporadas sin agua, pueden sobrevivir cualquier nivel de iluminación, incluso espacios con muy poquita luz y no suele llamar la atención de los insectos. Algunas investigaciones de la NASA han demostrado que esta planta puede ayudar a mantener limpio el aire dentro de tu hogar, eliminando toxinas como el formaldehído y el benceno.

LA PALMA CAMAEDOREA <CHAMAEDORA ELEGANS)

Es una de las plantas más comunes de interior. A esta palma, conocida también como pacaya, palmera de salón o “Parlor Palm” en inglés, le gusta la una buena iluminación, pero no la exposición directa al sol. Es crecimiento lento (puede tardar años para llegara su altura máxima de 3-4 pies) y requiere poca agua, por lo que un riego excesivo puede acabar con ella.

LA CINTA O MALAMADRE (CHLOROPHYTUM COMOSUM)

Se conoce también como la planta araña, es una de las plantas de interior más adaptables y puede crecer sin importar mucho las condiciones de su alrededor. Esta planta requiere una iluminación media (mucha luz directa puede quemar sus hojas) y se desarrolla mejor en un clima cálido. Es recomendable regar 3 veces por semana y en lugares de mucho frío, aún menos.

 

EL POTOS (Epipremnum aureum)

Es una planta trepadora de hermoso follaje que puede crecer hasta 8 pies de altura. Esta planta no requiere mucho mantenimiento y puede dar un toque único a cualquier espacio usando un tarro colgante. Le gusta la buena iluminación, pero no la exposición directa al sol, y también se adapta a lugares de poca luz. Es recomendable regar cuando la tierra esté totalmente seca.

SUCULENTAS

Para terminar nuestra lista, unas plantitas que están muy de moda y que adornan perfectamente cualquier espacio, son las suculentas. Estas plantas son perfectas para las personas que no tienen tiempo y también para las “olvidadizas”. Son muy fáciles de cuidar y varían en color, desde verdes azuladas, rojas, amarillas e incluso algunas tienen un tono tan oscuro como el negro.

Existen miles de especies de suculentas, por ejemplo, los cactus forman parte de este grupo de plantas. Estas plantas por lo general prefieren el aire seco y aunque les gusta la luz directa, también se adaptan a espacios donde no llega mucha iluminación. El exceso de agua es una de las causas principales que puede acabar con ellas, por lo que es recomendable dejar la tierra secar por completo antes de regarlas otra vez.