El estrés ha sido denominado como una de las enfermedades principales del siglo XXI. Nos hemos acostumbrado a vivir una vida atareada, llena de preocupaciones y donde la relajación es un lujo o algo a lo que ponemos atención en nuestro “tiempo libre” o cuando ya no podemos más.
Vivir en armonía y con menos estrés, es algo que no solo te ayudará a sentir mejor física y emocionalmente, pero también te ayudará a rendir más y ser más productivo.
Hoy queremos compartir contigo estos 10 consejos que te ayudarán a reducir el estrés, para comenzar a vivir de una manera más relajada.
Organiza tus prioridades el día anterior
Ordenar tu vida con antelación te quitará un gran peso de encima. Saca 10 minutos el domingo por la noche o el lunes bien tempranito y con lápiz y libreta en mano, haz una lista de todo lo que tienes que lograr durante la semana. Divide tus prioridades entre IMPORTANTES y URGENTES y así tendrás una idea más clara de las cosas que tienes pendiente hacer y del tiempo que tienes disponible para cumplirlas.
Duerme bien y suficiente
Dormir bien es fundamental para tener una buena salud. No hay nada que cause más estrés, ansiedad y fatiga que la falta de sueño. Para un adulto, es importante dormir entre 7-9 horas ininterrumpidas, de lo contrario la falta de sueño puede causar un bajo rendimiento mental, pérdida de concentración y mala memoria. Si existe algún motivo que no te deja descansar, intenta relajarte antes de dormir. Por ejemplo, un baño caliente con una bomba relajante natural te ayudará a desconectar y relajar todos tus músculos. Para hacer aun mejor la experiencia, te recomendamos nuestro set de spa para relajación.
Establece una rutina matutina
¡Para muchos se ha vuelto una rutina despertar con el celular en la mano! Si estás comenzando tu día de esa manera, este es el momento de hacer un STOP. En cuanto te despiertes, enfócate en respirar y estirar los músculos al menos por 10 minutos. Luego prepárate para comenzar el día con una ducha fría, un desayuno saludable y una buena lectura o audio de motivación. Cuando estés totalmente relajado y enfocado, entonces ya podrás seguir con resto del día.
Toma el control de tu vida
Sal a pasear. Aprende a decir que no. Rodéate de personas que en vez de drama, aporten paz a tu vida. Existe un sinnúmero de pequeños cambios que puedes implementar y que te liberarán de muchísimo estrés. Toma decisiones que te quiten un peso de encima. O acaso, ¿no hay algo que cause más estrés que la misma indecisión?
¡Dale un chance a la meditación!
La meditación no tiene por que ser algo complicado ni del otro mundo. Meditar es una práctica que consiste en enfocar la mente en un objeto, pensamiento o actividad, combinando el estado mental con técnicas de respiración y con el objetivo de lograr un estado mentalmente claro y emocionalmente tranquilo.
Existen apps muy buenas para principiantes con meditaciones cortas guiadas, como HeadSpace y Calm. Meditar un rato en horas de la mañana, por unos 10 a 20 minutos, puede ayudarte a reducir el estrés y la ansiedad y a pasar el día más enfocado y relajado.
¡A mover el esqueleto!
Cuando hacemos ejercicios, aumentan las endorfinas. Estas son unas sustancias químicas que se producen en el cerebro y que se liberan cuando nos ejercitamos. Además de hacernos sentir bien, también reducen el estrés.
Elige el ejercicio que más te guste, desde salir a caminar, ir al gimnasio, hacer algún deporte o incluso practicar yoga. Lo importante es encontrar una actividad que te guste, te mantenga activo y te estimule física y mentalmente.
Aliméntate de una manera saludable
¡No dejes que el estrés afecte tu apetito! Es importante que tengas en cuenta que estás comiendo de manera regular, equilibrada y saludable.
Cuando estamos estresados solemos comer en exceso y a cada momento nos antojamos de los platos menos saludables, todo esto a causa de la ansiedad. Si te sientes tentado a comer de manera desequilibrada y en grandes cantidades, busca una alternativa para relajarte. Como mencionamos anteriormente, el ejercicio, la meditación y el yoga son buenas prácticas que te harán sentir mejor y benefician tu salud.
Organiza y mantén limpio tu espacio personal
¿Eres capaz de relajarte en un espacio desordenado? Haz de tu habitación un lugar donde te sientas en paz. Regala cosas que ya no uses, pinta las paredes con un color que te transmita armonía y mantén el espacio limpio y ordenado. Si no tienes tiempo, déjanos darte una mano. Comunícate con nosotros y pregunta acerca de nuestro Servicio Auxiliar por un día.
Escucha tu música favorita
¿Alguna vez has experimentado cantar a toda voz las canciones de tu artista favorito mientras estás parado en medio del tráfico? O, ¿qué tan relajado te sientes cuando sales de un spa o clase de yoga? La música tiene el poder de transmitir emociones y de relajar el cuerpo y la mente, sobre todo la música de relajación, como la clásica. Varios estudios han demostrado que este tipo de música, es capaz de desacelerar el pulso y la frecuencia cardíaca, disminuir la presión arterial y disminuir los niveles de las hormonas del estrés.
Ríe, ¡pero a carcajadas!
¿Sabías que las principales hormonas que controlan el estrés son el cortisol y la adrenalina? Varios estudios han demostrado que reír ayuda a bajar el nivel de estas hormonas. Cuando ríes, se reduce el nivel de estas y aumenta el nivel de otras, como las endorfinas, lo que mejora no solo tu estado de ánimo, pero también tu sistema inmunológico. Así que, una persona que suele reir mucho, no es solo una persona menos estresada y más feliz, también más saludable.
¡Ya sabes! A partir de ahora, más risas y menos preocupaciones. Te invitamos a intentar algunos de estos consejos y a partir de hoy, a vivir una vida un poco más relajada.