Escrito por Paola Kirchheimer | Marzo 14, 2019

Un equipo feliz es un equipo productivo

Uno de los factores más importantes para que una compañía sea exitosa es tener un equipo de trabajo feliz. Esto trae como consecuencia que las personas al trabajar en conjunto, formen una sinergia productiva y comprometida con la empresa.

Lo que se puede obtener con equipos que trabajen en forma saludable y feliz es mucho más que si los mismos miembro trabajan de forma individual. Esto va más allá de lo material, ya que entra en juego lo emocional, factor fundamental para obtener mejores resultados con los objetivos planteados.

Visionemos en conjunto

Lo mejor es trabajar en equipo para crear una visión compartida. Se debe construir ésta con los sueños y metas que establezcan los empleados, alineada a la visión, misión y valores de la organización. Esto hará que se busque la mejora constante e incentivará el comportamiento proactivo y el compromiso de los empleados.

La importancia de establecer metas y distinguir funciones

Al marcar objetivos y distribuir responsabilidades, se podrán aprovechar las fortalezas y mejorar las debilidades con la ayuda de los demás cuando no se está logrando lo que cada uno se propone de manera individual.

Construyendo nuestros objetivos

Al crear las metas de forma conjunta, trazamos el mapa a seguir y esto nos facilitas el camino que debemos andar y el entendimiento con los demás integrantes. Además, cuando todos vamos hacia un mismo lugar, nos sentimos acompañados y esto nos fortalece ante situaciones adversas.

Identificando nuestros roles

Reconocer el rol que cada miembro cumple a la hora de alcanzar las metas, clarifica el impacto propio en el equipo y sus resultados. Cada aporte no solo beneficia a cada persona individualmente, sino a los demás y a la empresa.

Al admitir los errores, crecemos todos juntos

Cuánto más rápido admitamos nuestras equivocaciones, más velozmente podremos resolverlas. De esta forma podremos continuar con el logro de nuestras metas, dejando cualquier mal entendido atrás. Sin equivocación no hay aprendizaje y para lograr nuestros objetivos, es importante saber cómo levantarnos después de una caída.

Las quejas en un equipo de trabajo

El lugar del líder en estas situaciones es el de realizar preguntas para que el empleado que se sienta afectado, resuelva desde su lado la problemática. Podría preguntar por ejemplo: ¿Cuál es tu parte de responsabilidad en el problema? y luego, ¿cómo podrías ayudar a resolverlo? Esto evitará estar echando la culpa a los demás e incentivará las relaciones de trabajos positivas.

Para un equipo de trabajo feliz es fundamental socializar

La socialización de los equipos de trabajo se puede realizar fuera del horario laboral, reuniéndose para hablar sobre cualquier tipo de tema. No solo sobre trabajo, sino sobre la vida en general de los miembros, por ejemplo: qué cosas les gusta hacer, cómo está compuesta su familia, compartir ideas y valores, entre otras cosas. Esto fortalecerá los lazos de los integrantes de los equipos y dará comprensión de la situación de vida de cada uno.

Edificar un equipo de trabajo debe ser una prioridad

Es muy importante dentro del horario laboral, tomarse el tiempo de construir un equipo de trabajo donde las personas se sientan felices de formar parte del mismo. Esto se logra conectándose entre sí a través de la comunicación y compartiendo ideas, recibiendo feedback por parte de todos los miembro, creando una ambiente laboral positivo entre todos y una cultura organizacional con la que se identifiquen y les de un valor de pertenencia.

Predicar con el ejemplo

Sé el mejor líder o miembro de equipo que te gustaría tener. Crea y muestra hábitos positivos como el estar al servicio, ayudar a los demás, compartir conocimiento para que todos crezcan, ser comprometido con tu trabajo, escuchar atentamente, entre otros. Estas son conductas que beneficiarán a todos siempre.

Como líder preséntate tal cual eres. Si te equivocas, admítelo y enseña cómo resolver los propios errores para seguir avanzando. Asimismo, muéstrate atento con el personal a tu cargo cuando no se encuentren bien física o emocionalmente y envíalos a casa para descansar. Anímalos siempre y trabaja codo a codo, cuando la situación lo requiera.

Hay que divertirse un poco de vez en cuando

Es muy saludable reírse en el trabajo. La risa ayuda a liberar el estrés y mantiene tu buen humor por más tiempo. Pero cuidado, para aplicar esto a un equipo de trabajo saludable y feliz es necesario tener un equilibrio, ya que tampoco es cuestión de que todo sea un chiste y no haya seriedad. Es importante enfocarse en lo que uno hace, pero un comentario jocoso de vez en cuando, es un buen recurso para distraerse un momento y luego continuar el trabajo con más ganas.

Esperamos que estas técnicas de trabajo te sirvan para construir el equipo de trabajo feliz al cual todos queremos pertenecer. De esta forma tus empleados serán más productivos y crecerán tanto a nivel personal, como organizacional.

¿Cómo crear equipos de trabajo felices? | Doncella Blog
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